"Ahi tienes a Tu Madre" Juan 19:27
En los años que fui miembro
activo de la Iglesia Evangélica, escuche siempre sobre la Virgen María y
observaba como algunos le restaban importancia a su papel dentro del Plan de Salvación (gracias a Dios mis maestros no),
decían, o más bien, la acusaban que había tenido otros hijos según unos pasajes
de la biblia (Mateo 12:46, Marcos 3:31, Lucas 8:19) a mi parecer, mal
interpretados y eso la despojaba de ser virgen.
En mi vida los milagros que Dios ha
hecho, cambiaron mi corazón y mi vida; al orar y leer la Palabra de Dios me ayudan a seguir en el camino del Señor.
Nunca he visto un ángel, no he tenido sueños ni visiones del reino de Dios, ni
trompetas que suenan o un éxtasis sobrenatural, pero, mi vida ha cambiado por
la fe, en esa palabra dada por hombres de Dios y se vuelve viva dentro de mí y
es esa la razón por la cual no cometo los frutos de la carne (Galatas 5:19-21)
o más bien me esfuerzo en no caer y aunque amo a mi esposa si no fuera por el
amor de Dios y la obediencia a su palabra estaría en adulterio o borrachera o violencia o algo similar. Si la Palabra
de Dios no tiene ese impacto en tu vida, entonces estamos muertos sin morir,
por eso cada día sigo cambiando para Dios.
Ahora, te pregunto ¿si el Ángel
Gabriel, uno de los principales delante de Dios, se te apareciera y te dijera
que está embarazada, sabiendo tú que nadie te ha tocado nunca, nunca has tenido
sexo, serias capas de estar con un hombre? O te entregarías en cuerpo y alma al
Señor. José tiene una experiencia menos impactante y por un sueño Dios le
ordena aceptar a María y protegerla ¿serias capas de tocar a una virgen tomada
por el Señor? José protegió a María y al niño en su vientre arriesgando su vida, ya que sabía que estaba
obedeciendo a Dios. Ese es el poder de la palabra de Dios que cambia el rumbo
de tu vida y te da nuevos objetivos. Por eso estoy seguro que María se mantuvo
virgen, ya que, ella pertenecía a Dios. Yo lo hubiera hecho también.
El Apóstol Juan confirma esto al
escribir en el evangelio, la última voluntad de Jesús en la cruz y parafraseo, Jesús
le dice a Juan “Cuida a mi madre como tuya”, si tenía más hermanos ¿por qué esa preocupación,
sobre quien cuidaría a María?, María era viuda y ahora su único hijo estaba
muriendo en la cruz, su destino era la mendicidad y pedir limosna, Jesús no la
desamparó; la dejo al cuidado de unos de sus discípulos más fieles, es más, el
único al pies de la cruz. Esa mujer había provocado tanto amor en Jesús que no resistió
aceptar la solicitud de su madre en las bodas de Caná de Galilea, Jesús ama a
su madre María.
La experiencia trascendental de
la Virgen María, nadie en el mundo la repetirá, y ella sabía que era propiedad
de Dios en cuerpo y alma, no lo mancharía teniendo sexo y José lo sabía, su labor
no era tener sexo con María, su labor era proteger al niño y su madre, para eso
había sido preparado toda su vida.
Piensa y analiza, Jesús no daría su
madre a Juan si este no la necesitara y, no daría un hijo a María, si esta no
lo necesitara.
Ahora, pregúntate a ti mismo ¿con
una experiencia como esta mi vida sería igual?
Jesús amo a su madre como un tesoro
y lo confió a Juan su discípulo amado.
Autor: Jorge Antonio García Morgan