martes, 21 de septiembre de 2021

Salmos 117 - 118

SALMOS 117 AL 118

¡Gracias Señor por tu misericordia!



 

 Alabad al Señor, naciones todas;    

Pueblos todos, alabadle.

Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia,

Y la fidelidad del Señor es para siempre. 

Aleluya.

Alabad al Señor, porque él es bueno;

Porque para siempre es su misericordia.

Diga ahora Israel,

Que para siempre es su misericordia.

Diga ahora la casa de Aarón,

Que para siempre es su misericordia.

Digan ahora los que temen al Señor,

Que para siempre es su misericordia.

Desde la angustia invoqué al Señor,

Y me respondió el Señor, poniéndome en lugar espacioso.

El Señor está conmigo; no temeré

Lo que me pueda hacer el hombre.

El Señor está conmigo entre los que me ayudan;

Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

Mejor es confiar en El Señor

Que confiar en el hombre.

Mejor es confiar en El Señor

Que confiar en príncipes.

Todas las naciones me rodearon;

Mas en el nombre del Señor yo las destruiré.

Me rodearon y me asediaron;

Mas en el nombre del Señor yo las destruiré.

Me rodearon como abejas; se enardecieron como fuego de espinos;

Mas en el nombre del Señor yo las destruiré.

Me empujaste con violencia para que cayese,

Pero me ayudó El Señor.

Mi fortaleza y mi cántico es El Señor,

Y él me ha sido por salvación.

Voz de júbilo y de salvación hay en las tiendas de los justos;

La diestra del Señor hace proezas.

La diestra del Señor es sublime;

La diestra del Señor hace valentías.

No moriré, sino que viviré,

Y contaré las obras del Señor.

Me castigó gravemente El Señor,

Mas no me entregó a la muerte.

Abridme las puertas de la justicia;

Entraré por ellas, alabaré al Señor.

Esta es puerta del Señor;

Por ella entrarán los justos.

Te alabaré porque me has oído,

Y me fuiste por salvación.

La piedra que desecharon los edificadores

Ha venido a ser cabeza del ángulo.

De parte del Señor es esto,

Y es cosa maravillosa a nuestros ojos.

Este es el día que hizo El Señor;

Nos gozaremos y alegraremos en él.

Oh Dios, sálvanos ahora, te ruego;

Te ruego, oh Dios, que nos hagas prosperar ahora.

Bendito el que viene en el nombre del Señor;

Desde la casa del Señor os bendecimos.

El Señor es Dios, y nos ha dado luz;

Atad víctimas con cuerdas a los cuernos del altar.

Mi Dios eres tú, y te alabaré;

Dios mío, te exaltaré.

Alabad al Señor, porque él es bueno;

Porque para siempre es su misericordia.

¡Aleluya!


En memoria de mi abuela Gladys Morgan, la cual me enseño a rezar este Salmos en medio de las dificultades. Nunca dejemos de apelar a la misericordia del Señor y dar gracias. ¡Aleluya!😃