lunes, 25 de mayo de 2020

AVE O SALVE


AVE O SALVE
¿Qué salutación sería esta?
Enamorada del Dios de Misericordia.



Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Lucas 1 28.

Cuando la virgen María escuchó este saludo, en su mente y en su interior, se sorprendió, este no era un saludo común, era el saludo usado entre la gente importante, no era común escucharlo entre personas sencillas del pueblo.

Ahora, el evangelio de Lucas nos da detalles interesantes, tales como:
1- ¿Dónde estaba la virgen María? Si observamos lo narrado en los versos del 8 al 12, Zacarias estaba en servicio, orando e intercediendo por el pueblo, o sea, estaba en la presencia de Dios y, en eso se le aparece el ángel Gabriel, fue tanta la impresión que se asustó.
Por el contrario, la virgen María estaba en una posición casi similar, aunque no lo dice textualmente, se puede pensar que la virgen María estaba sumida en oración ante nuestro Dios, orando e intercediendo, imagino que estaba en un lugar con privacidad, nadie junto a ella, sola con su Señor. Una joven doncella de 14 a 16 años enamorada de nuestro Dios.

En medio de ese silencio de meditación, entra el ángel Gabriel e interrumpe ese momento de meditación, con este saludo tan especial, pero, a diferencia de Zacarías, ella no se llena de temor, sino, de asombro, ¡Un ángel me saluda como si yo fuera algo importante!.

2- ¿Qué había de especial en este saludo? ¡Salve!, es la versión en español de ¡Ave!, la cual es la versión en latín utilizado por los Generales hacia el Cesar o Emperador Romano como saludo, también fue utilizados por los que participaban en los coliseos. Al final, era un saludo dado a una doncella de parte de un ángel, en un lugar intimo de oración. Lo que mas me sorprende, es que, a diferencia de Zacarias, la virgen María no se llena de temor, ni se sorprende al ver al ángel, como quien está acostumbrada a verlos, es más, se entabla una conversación.
Zacarías teme y no cree, la virgen María no teme y cree; mientras que uno era un sacerdote, conocedor de la palabra de Dios y de todas sus proezas, que todos los día se presentaba al pueblo y les hablaba de ese Dios fuerte y poderoso, que todo lo puede, la verdad, en el corazón de Zacarias, todo era una rutina, un trabajo, un medio de sustento, sin fe, sin esperanza y sin amor.
En cambio la virgen María era lo contrario a todo lo que había perdido Zacarias el sacerdote, la virgen María tenia fe, esperanza y amor; ella se sumía en la oración como el medio para estar cerca de nuestro Dios, del que estaba enamorada. Ella escuchó atentamente al ángel Gabriel y solo le inquieto una sola cosa, serle fiel a Dios.

3- Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto? pues no conozco varón. Mientras que el sacerdote Zacarías estaba lleno de miedo, la virgen MarÍa no le importa que está frente a un ángel y le pide que le explique: ¿cómo va ser mamá sin pecar ante su Dios y su futuro esposo?
Usted puede ser un ángel, pero, nada me hará pecar delante de mi Dios, primero esta el obedecer a Dios y sus mandamientos.
Pablo escribió a los Galatas: “Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema.”
San Juan en su primera carta nos dice: Amados, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo.
Me pregunto, si la virgen María no fue la maestra que le explicó esto a los Apóstoles, ella confrontó al ángel Gabriel y le hizo ver que no haría nada que la llevare a pecar contra Dios.
Observemos lo que paso en el Edén; Adán y Eva se dejan engatusar por la serpiente, ellos cambian su vida en el paraiso y estar cara a cara con su creador, por un deseo de querer ser igual a Dios, ahora comprendo, lo grande que es esta mujer y la humildad que la llevo a ser escogida por el Padre celestial para que llevara en su vientre a su único Hijo Jesús.
Mientras que nuestros primeros padres Adán y Eva se preocupaban por ser igual a Dios, la virgen María se preocupaba por vivir para obedecerlo, ella conocía al Dios de la Misericordia.

Como siempre culmino diciendo, lee la palabra de Dios, no te dejes manipular, vive solo pensando como ser fiel al Dios de la misericordia.

Jorge Antonio García Morgan

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