miércoles, 16 de septiembre de 2020

MISERICORDIA O MUERTE

EL HOMBRE MÁS INTELIGENTE DEL MUNDO



Cuando vemos la narración en el evangelio de San Lucas 23, versos del 40 al 45, estando nuestro Señor Jesucristo en la cruz, faltando poco para que muriera, se da un hecho sin precedentes. 

En este hecho de dolor hay tres hombres en agonía de muerte, condenados a morir por crucifixión, método utilizado por los romanos para infringir terror en los gobernados; un hombre grita, con voz de dolor y odio: "si tu eres el Cristo; sálvate a ti mismo y a nosotros".

La palabra Cristo, proviene del griego y representa la traducción a este idioma del término hebreo "mesías".

Cuan grande es nuestra soberbia, que sabiendo que vamos a morir no llamamos a Dios de la misericordia, no utilizamos el poco tiempo para pedir perdón y entrar sin carga al paraíso. estos dos hombres condenados a muerte, Dios les dio una última oportunidad, pero, solo uno de ellos la aprovecho, se apoyo en la misericordia de Dios.

Mientras que uno se sumía en su odio y dolor, no podía ver que tenia a su lado al Rey de reyes y Señor de señores, Rey de la misericordia, no pudo entender que el Mesías no venia con armas carnales que destruyen la carne, venia con el poder de la misericordia que salva al hombre y destruye el reino invisible de Satanás, nuestro verdadero enemigo.

Pensar que hoy estamos iguales y solo vemos al mesías que nos conviene, el mesías que resuelve nuestros problemas, un genio que complace nuestros deseos.

En cambio, el otro crucificado, si pudo ver a Jesús con claridad, vio al Dios de misericordia y también grito, pero su grito fue para reprochar sus conductas pecaminosas y aprovechar para pedir misericordia al rey de los cielos y la tierra.

El corazón de nuestro señor se conmovió ante su humilde solicitud. Imagino la vida de este hombre, la cual se refleja ante sí mismo como una película; llena de dolor, cuanto mal causo, tanto así que, reconoce que el castigo era justo. Pero eso no le impidió pedir misericordia, al único que sabe escuchar, aún cuando todos tapan sus oídos, Jesús Dios de la Misericordia.

En la carta escrita por el Apóstol San Pablo a los Romanos en el capítulo 10, versos 9 y 10, nos explica lo que este hombre hizo, por eso Jesús en su inmensa misericordia se lo llevó directo a su reino.

No hay quien halla clamado al dios de la misericordia y no tenga respuesta. La misericordia de Dios es para los vivos y no es una caja de deseos, es dejar a Dios hacer su voluntad en nosotros. Como dijo la virgen María al ángel Gabriel: "hágase en mi según tu palabra", o sea, "que se cumpla en mí todo lo dispuesto por Dios para mi vida", que mejor ejemplo a seguir que lo mostrado por nuestra madre Santa María Virgen Reina. Despojarnos del viejo hombre y sumirnos en la voluntad de Dios y dejarlo todo en sus manos.

Mientras que uno descendió a la muerte y condenación, el otro, subió al cielo y esta en el reino de Dios, viviendo eternamente en el paraíso.

Seamos inteligentes, pidamos misericordia por medio del arrepentimiento, confesemos nuestros pecados, la oportunidad es mientras estamos vivos.

Santa María Virgen Reina, ruegue por nosotros y los hermanos del mundo entero.

Como siempre indico, lee la palabra de Dios y no te dejes manipular.

Escrito por: Jorge Antonio García Morgan.

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